"El infierno ha llegado a la Tierra. Ellos lo van a mandar a casa."
— Lema de la campaña
"Toque de difuntos" (en inglés, Death Toll) es la tercera campaña de Left 4 Dead, siendo la continuación de Terapia de choque.
Argumento[]
Los protagonistas estaban avanzando en el camión blindado que hallaron en un taller rumbo a Riverside en busca de un rescate cuando se encontraron un embotellamiento que impedía el paso. El transporte no podía seguir adelante, así que se vieron obligados a seguir a pie en medio del oscuro bosque que rodeaba Riverside, un pueblo que estaba siendo evacuado por el ejército. Cruzaron por debajo de un puente destruido y siguieron caminando por la carretera hasta llegar al túnel que conectaba con la localidad.
Al adentrarse, vieron que el camino también estaba bloqueado por dentro, así que decidieron pasar por una puerta de mantenimiento que los llevó por una sala de generadores y a lo profundo del bosque. Afortunadamente, había una luz a lo lejos, era la entrada reforzada de una casa abandonada. Sin demora, ingresaron en su interior y se resguardaron hasta el momento de seguir con el viaje.
La casa en medio del bosque resultó ser un puesto de entrada al drenaje de Riverside. No había un mejor camino disponible, así que se adentraron en las oscuras tuberías hasta llegar al nexo de la central. Bajaron al fondo del punto de convergencia y siguieron avanzando por una tubería que se encontraba abajo. Esta ruta los llevó a una zona de tratamiento de agua con una pasarela que los podía llevar a otra sección de tuberías. A pesar de que la única forma de abrir el camino era activando los controles de la pasarela, prefirieron encenderlo a costa del ruido que atraería a los infectados.
La horda se abalanzó sobre los supervivientes mientras esto se apresuraban por llegar al final del desagüe, lo que finalmente lograron tras abrir una tapa de alcantarilla. Al salir, se hallaron en la central superior del alcantarillado, de vuelta en el bosque. Siguieron avanzando por la central abandonada hasta que finalmente llegaron a una parada de trenes dentro de una bodega al final del camino. Dentro encontraron un vagón de tren que había sido transformado en un refugio, el cual usaron para descansar un rato.
Capítulo 3: Iglesia
Fuera del refugio notaron que ahora estaban en una estación de trenes, cuya salida principal había sido bloqueada por un vagón. No podían quedarse de brazos cruzados, así que avanzaron por un puente improvisado de madera y saltaron sobre el vagón. Habían vuelto a la calle, esta vez debían seguir un camino rural. La ruta los llevó a un bloqueo hecho con un tráiler, sin embargo, había forma de cruzar al entrar en una casa que había al lado. El hogar había sido invadido pese a que sus dueños parecieron estar bien atrincherados, al menos el grupo iba a darle buen uso a los recursos que los propietarios no llegaron a usar.
La calle los llevó a un callejón sin salida, pues había una valla cerrada que impedía el paso. Por suerte, había un pequeño cementerio al lado del camino y decidieron adentrarse en él. El lugar se veía tétrico, y aún más con la parte trasera destrozada de una iglesia que había en la cima de una colina. Mientras subían la pendiente, notaron que el lugar también había sido reforzado con barricadas y un refugio; sin embargo, el lugar no estaba abandonado. Había un sujeto paranoico que se había encerrado dentro y no dejaba a los supervivientes entrar. El hombre pensaba que todos estaban infectados, pues había sido mordido por la última persona que intentó ayudar. Sin mejor idea para demostrar que el grupo era inmune, decidió jalar la campaña de la iglesia para atraer a los infectados y ver si podían sobrevivir a estos. La horda terminó por ser repelida y los protagonistas estaban deseosos de matar al paranoico, pero el virus se les adelantó. La Gripe verde terminó de mutar en él y lo convirtió en un infectado especial, el cual fácilmente fue eliminado y dejó el refugio libre para el grupo.
Capítulo 4: Ciudad
Capítulo 5: Climax en el puerto
En este último lugar se concentran hordas de infectados. Una vez dentro del pueblo, se descubre que la infección ya ha arrasado la localidad, por lo que los protagonistas deben atravesarla hasta llegar al parque forestal. Desde allí partirán en dirección hacia el río, donde hay una cabaña en la ribera con una radio en una frecuencia de emergencia, con el propósito de enviar un SOS que será atendido por un barco pesquero que, al cabo de unos minutos, los rescatará.