"Ahora son dos plagas biblicas"
— Campaña El Diluvio
El Diluvio (Hard Rain) es la quinta campaña del juego Left 4 Dead 2, ocurriendo los hechos justo después de la campaña Pantanos.
Desarrollo[]
Capítulo 1:
Sorprendentemente, Virgil no se infectó tras haber rescatado a los supervivientes en la plantación de Pantanos. De hecho, la embarcación siguió su curso con calma en dirección a Nueva Orleans. Sin embargo, los problemas llegaron cuando el barquero informó a los protagonistas que no había suficiente combustible para llegar a su destino y necesitaban reabastecerse antes de seguir el viaje. El muelle más cercano era un pueblo costero en Misissipi, por lo que Virgil navegó hacia allá para buscar gasolina.
Al dejar a los sobrevivientes, el barquero les recordó que debían usar las bengalas que les dejó para llamarlo. No obstante, cuando el barco se alejó, Coach se dio cuenta que olvidaron llevarse la bolsa con las bengalas, a lo que Nick se limitó a comentar que ya pensarían en algo. El pueblo era solo uno más del montón, así que el grupo se abrió camino sin problemas tras ver que la gasolinera más cercana estaba desabastecida. Sin muchas cosas que ver en el lugar, siguieron avanzando hasta un refugio donde pudieron descansar un rato.
Capítulo 2: Azucarera
Fuera del refugio se percataron de que había empezado a llover, lo que preocupó poco a los supervivientes en un principio. Más adelante encontraron la azucarera abandonada de Ducatel, la cual iba a ser demolida, pero la infección detuvo a los obreros y dejó las ruinas repletas de infectados con orejeras. Lo más extraño del lugar era que el azúcar atraía a las witchs, las cuales deambulaban por toda la fábrica y complicaban la movilización entre las ruinas.
El camino los llevó a un edificio sin terminar, solo era concreto fijo, y desde ahí vieron el letrero de una gasolinera al otro lado de una plantación de azúcar. Encontraron un elevador que los podía ayudar a bajar, pero al activarlo, el ruido trajo a los infectados y los obligó a defenderse y apresurarse en cruzar las altas cañas del campo con el letrero del establecimiento como guía. Al final lograron salir del huerto y entraron en un refugio que tenía las latas que necesitaban para repostar, no iban a tardar mucho.
Capítulo 3: Huida de la azucarera
Rellenar las latas con diésel tardó más de lo esperado, al salir vieron que la leve lluvia de antes se había convertido en una tormenta torrencial. El grupo ahora tenían que volver a la costa y hacer señas al barco, lo que sería mucho más complicado con el diluvio que había caído sobre ellos. Debían entrar en el campo azucarero otra vez para llegar al ascensor, casi perdiéndose en el camino de regreso. El lento elevador subió y el grupo volvió al edificio baldío, al menos estaban bajo techo y pudieron avanzar con calma por un rato. Los sobrevivientes volvieron a la fábrica, la cual era casi intransitable con la lluvia. Afortunadamente, encontraron unas escaleras por donde podían evitar el agua al caminar entre las pasarelas que seguían en pie.
Las witchs seguían rondando por el área, aunque se encontraban más calmadas a pesar de los truenos. El equipo pasó de ellas al caminar por arriba y lograron salir de la aterradora fábrica. Pasaron por un par de edificios antes de encontrar el refugio de la vez pasada, el cual por fortuna no se había inundado al estar construido en un segundo piso. Esto dio un poco de tiempo para descansar antes de seguir cargando las latas.
Capítulo 4: Regreso a la ciudad
El siguiente destino era el pueblo y pensaron que sería pan comido cruzarlo, al igual que la primera vez. Sin embargo, la lluvia había empeorado y las casas habían sucumbido a la inundación. El agua estaba a un nivel más alto y era marrón, la mugre era tanta que no podían ver la calle que pisaban. Algunas casas que no habían revisado antes tenían recursos útiles, por lo que se adentraron de vez en cuando en el agua para registrar las viviendas destruidas.
El grupo logró llegar a la costa, pero estaban muy cansados para llegar a la gasolinera, por lo que decidieron recuperar fuerzas en un refugio oculto cerca de la primera gasolinera. El lugar estaba construido en una casa sobre el agua, permitiendo descansar sin el inconveniente de evitar mojarse.
Capítulo 5: Huida de la ciudad
Era hora de llamar el barco, de camino a la gasolinera no se ocurrió nada para llamar al barco, pues no encontraron una radio en ningún lado. Fue entonces que Ellis recordó que el restaurante de Burger Tank, lugar donde habían desembarcado, tenía un cartel enorme. El nuevo plan era usar las luces móviles del letrero de la gasolinera para hacer señas a Virgil como un faro: no obstante, hacer esto atraería otra horda.
Los sobrevivientes decidieron arriesgarse y encendieron el cartel, resguardándose en el techo para evitar ser un blanco fácil en el agua. Las hordas llegaron y los protagonistas aguantaron con todo, incluso a los tanks, que en ocasiones los obligaban a salir del techo para no ser golpeados. La larga espera terminó cuando escucharon la sirena de un barco, era Virgil. Los supervivientes se apresuraron en abordar el navío y lograron escapar por el muelle del principio, que no había colapsado aun, de la terrible lluvia.
Curiosidades[]
- Este es el único mapa por el cual las acciones de los jugadores tendrán consecuencias cuando vuelvan a pasar por una zona, dado que tomar recursos durante la ida hará que estos no aparezcan en el regreso.
- Es la única campaña donde un personaje nos rescata por segunda vez, pues casi todos los demás rescatistas que aparecen en las campañas de Left 4 Dead 1 y 2 acaban muertos tras concluir estas.