Es un tipo de munición especial disponible en Left 4 Dead 2, apareciendo junto a la munición incendiaria. Ocupa el 4° espacio del inventario y debe desplegarse en el suelo para su uso. Únicamente se puede tomar uno por persona, por lo que debes elegir bien que arma quieres que lleve los cartuchos explosivos. Este tipo de munición explota sobre los infectados comunes de un solo tiro (incluso si no llega a ser directo) y aturde a casi todos los infectados especiales por 2 segundos. La única excepción es el Tank, el cual se ralentiza por medio segundo. Hay que mantener distancia para usarla sin riesgo, pues el daño explosivo puede afectar a los jugadores.
Al tomarse, todo el cargador del arma escogida se llenará de esta munición, cambiando algunas características en los cartuchos. Las escopetas tienen el curioso cambio de reemplazar los cartuchos de perdigones por postas (osea disparos concentrados), lo que las hace poderosas frente a las hordas y muy peligrosas si se dispara muy cerca de uno. La otra arma a la que se ve afectada su munición es el lanzagranadas, cuyo único tiro especial contará con una segunda explosión que hará casi el doble de daño.
El mejor uso que se le puede usar contra infectados especiales es liberar a compañeros que se encuentren atrapados por un infectado de agarre, dado que las balas explosivas tienen un amplio radio de efecto. Esto permite también encargarse de forma más segura de una Witch, dando valiosos segundos para eliminarla.